Yo manifiesto...

13 de junio del 2013

Yo manifiesto…
Soy afortunado por muchas razones. Soy afortunado por sorprenderme un día sí y otro también, con detalles por los cuales la vida es tan maravillosa y tan enriquecedora.
Soy afortunado por tener a mi lado a una gran familia, dentro de la cual mi madre es el pilar central, alguien que me llena cada día sin llegar a valorarla como bien debería hacerlo, alguien a quien hago sufrir y que haré sufrir por esas diferencias innatas de criterios generacionales que al final también son los que nos unen. Afortunado de tenerte…sí.
Soy afortunado por mis hermanas de las que no hago otra cosa más que aprender lecciones de vida, lecciones de grandeza ante las cosas pequeñas y de humildad y entereza ante las más exigentes.
Soy afortunado por mis primas, por mis tíos, y el resto de la familia, que este Facebook se ha encargado de colocarlos a mi lado aún estando muy lejos de aquí. Grandes personas que sin estar en ese día a día de forma cercana, sienten y comparten el deseo de hacerlo, porque las distancias suponen esa insospechada contradicción, por un lado alejan a las personas pero por otro acercan los sentimientos.
Soy afortunado por 410 razones que me hacen entrar, cuando mi paupérrima conexión de internet me lo permite, a una biografía creada en esa nube tan volátil, tan imprevisible como imprevisible bien pueda ser yo mismo. Son 410 personas y 410 mundos tan singulares como diferentes y que dentro de sus diferencias llegan a enseñarme los matices y las razones que mueven esos mundos de una forma global, creando esa particular manera que tengo de ver las cosas, gracias a todos y cada uno de esos matices.
Existen entre ellas, personas que se arraigan en sus ideas e intentan diferenciar el bien del mal, creando grupos sociales o culturales… Existen personas que simplemente viven y en esa simpleza radica la importancia que tienen y que por ello les doy. Existen otras que están enfrentadas con mi forma de entender este tiempo en el que nos ha tocado convivir, y las necesito por ese sencillo motivo, porque no concibo esta vida sin el más profundo de los valores que podemos buscar y cultivar, el de convivir en un crisol de ideas y mentes suficientemente capaces de construir su propio criterio independiente pero solidario, su propia forma de entender las cosas y hacerlo conviviendo en un mundo lleno de diferencias y que también se construye con ellas, un mundo lleno de valores humanos que están muy por encima de aquellos otros que no lo son.
Soy afortunado por tener entre esas 410 personas , las debilidades, las pasiones, las fantasías, las realidades, las penas, las alegrías, las ilusiones, el recuerdo de cinco de ellas que ya no están viviendo su vida pero que de alguna forma siguen haciéndolo en mi facebook… Tengo entre esas 410 personas todo un abanico de inquietudes que definen mi vida… por tener hasta tengo entre ellas a un controlador aéreo… que ya es decir, jejeje.
Soy afortunado por cometer errores constantemente y sobre todo aprender de los mismos para rectificar, o al menos intentarlo, que al fin y al cabo este mundo perfecto está lleno de imperfecciones y quizás una de esas imperfecciones sea yo mismo.
Sin pretender extenderme demasiado en una retórica rallante y monótona, manifestar que soy afortunado por el tiempo que me está tocando vivir y hacerlo en la forma en que lo hago y todo ello, en buena medida, gracias a todas esas personas que están ahí y de las que no puedo hacer otra cosa sino seguir aprendiendo lecciones de vida.
Y como no… sentirme muy afortunado por mi compañera de viaje, de este viaje por la vida. Alguien que siempre se está divorciando de mi, jejeje, pero… que al reconciliarnos, es como si existiese ese primer anhelo, ese deseo de que el viaje que iniciamos hace tiempo, no tenga final.
Por todo ello manifiesto que soy afortunado.